martes, 13 de noviembre de 2012

Leyendas de la Semana Santa de Málaga:Cristo de Mena

Lo que pudimos decir de la  leyenda del Cristo de Pedro de Mena que es más bella porque tuvo un final, en Málaga, el día 12 de mayo de 1931, cuando la incomparable talla del artista granadino sucumbió, ante la violencia de los golpes de una maza y ante el fuego. En ese momento se iniciaba su leyenda, en el instante en el que cayó sobre la talla el último golpe de la estaca o en el que el fuego lamía por última vez su primorosa efigie.
Según cuentan, cuando la iglesia estaba envuelta en llamas pudieron rescatarlo -al igual que ocurrió con la Esperanza- pero al tratarse de una imagen de gran tamaño no pudieron sacarlo a la calle -recordemos que la Esperanza se salva gracias a que rescatan la mascarilla y la sacan liada en trapos-
Al Cristo de Mena le cortan los brazos para poder liarlo en unas túnicas nazarenas antiguas que había por allí, puesto que el tema no estaba para salir a la calle con un Cristo, y así esconderlo dentro del propio templo en un lugar seguro de las llamar e ir al día siguiente -cuando todo este más tranquilo- a recogerlo.
Con todo esto y el Cristo -sin brazos- liado con trapos bien escondido seguro de las llamas y de las ordas, los 'congregantes' se van a casa a esperar. Al día siguiente cuando vuelven en busca de su Cristo se encuentran las túnicas donde habían escondido al Cristo pero no estaba la imagen que tallará Pedro de Mena. El fuego no llegó allí, por tanto existen dos hipótesis:
A- Las ordas lo encontraron y lo echaron al fuego sin los trapos puesto que esos si estaban al día siguiente en el mismo sitio.
B- Alguién lo cogió y se lo llevo antes de que llegarán los hermanos de la Cofradía. Sí esta hipótesis es cierta... el Cristo de Mena existe y puede estar en cualquier sitio, y es probable que este en cualquier muro falso de la judería. 

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