El manto de la Virgen se relaciona con el manto protector, el manto de misericordia que cubre a los pecadores. Con este sentido es con el que se afirma que el manto es el símbolo de la multitud que sigue a la Virgen.
Esta imagen es más cierta en Málaga que en ningún otro lugar por la desmesura del manto, tanto en su longitud como en su magnificencia.
Los mantos de procesión de Ntra. Sra. de la Esperanza Coronada, Maria Stma. de Consolación y lágrimas y Maria Stma. de los Dolores Coronada, miden entre ocho y nueve metros, se consideran los más grandes de la Semana Santa malagueña, pero los demás no quedan muy por detrás de esas medidas, en esta ciudad de costumbres barrocas, en esos siete días más que en ninguna otra fecha se puede contemplar la belleza hecha bordado sobre terciopelo.
Manto de la Caridad.
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